La enfermedad desde una perspectiva…

¿Sabías que el cuerpo humano está conformado por más de 10,000,000,000,000,000,000,000,000,000 átomos? Si te estabas preguntando, son 28 ceros después del 1. Es asombroso ver el contexto del universo desde lo más interno a lo más externo y viceversa.

Entender los dos polos nos ayudará a comprender lo que sucede en diferentes situaciones pero esto es muy difícil ¿Cierto?

Al igual, el ser humano es (en algunos ocasiones) incomprendido y muy estudiado. ¿Por qué nos preparamos para entender al cuerpo, a la materia, a los órganos, a los átomos, a los tejidos, a los sub-átomos y a las células? Supongo que hemos entendido que para saber ante qué nos enfrentamos, primero debemos conocernos.

Desde los neandertales, homosapiens hasta el sol de hoy siempre ha habido un “enemigo” común… la enfermedad.

Las principales causas de morbilidad y mortalidad del Homo neanderthalensis fueron traumatismos graves, enfermedades infecciosas, problemas dentales y abscesos, condiciones ambientales extremas, malnutrición, problemas degenerativos y articulares. ¿Será distinto a como es actualmente?

Sin lugar a dudas, muchas cosas en las enfermedades no han cambiado drásticamente si nos remontamos 400,000 años atrás pero, a mi parecer, una gran diferencia del Homo sapiens aparte que ha logrado una adaptación y longevidad en el mundo es por la razón del nombre Homo: hombre Sapiens: “que piensa”, hombre pensador.

Esta gran distinción ha logrado que el abordaje en la enfermedad (entre otras cosas más) sea particular a nuestros antecesores produciendo, entre otros efectos, empatía y humanismo entre nosotros y con los pacientes.

Es magnífico poder estar en la estabilidad, recuperación, progresión y funcionalidad de nuestros queridos pacientes o mejor dicho… personas en una situación específica que los condiciona a estar en una situación específica y lo limita a realizar cierta actividad.

No lo olvidemos… La enfermedad se “lucha” día a día con la razón, con trabajo en equipo y con humanismo.

Por otro día más…¡En la lucha!

¿Cuál es tu perspectiva?